Trabajar para sacar adelante una idea en la que crees ciegamente es jodido a pesar de la ilusión, las ganas y el esfuerzo. Creo que lo que peor llevamos todos los que estamos en esta situación es la incertidumbre de no saber si podrás pagar el alquiler del mes siguiente o esa insoportable cuenta atrás de no money, no money que te hace replantearte toda tu vida para
tener un plan B para estar preparados cuando llegue el momento.
A pesar de eso, hay muchas satisfacciones cuando vas trabajando en dar forma a tu sueño y es que aunque finalmente no llegue a buen puerto económicamente hablando te compensa por muchas otras cosas.
Hoy os quería hablar de la parte jodida, de la que no hablan en lo manuales porque creo que poner sobre la mesa las dificultades te ayuda a ser mas conscientes de ellas. Así pues, comenzamos con este post de autoayuda que quiero compartir con vosotros.
1. Fracasar con con unos mínimos
Mi consejo es una paradoja como la copa de un pino. Arriésgate si estás en recta final o piensas que llevas mucho pivotando y estás a punto de dar con tu BM o algo interesante pero al mismo tiempo, ojo! mucho cuidadín. El que arriesga todo y lo pierde luego se ve en unas circunstancias de tal carencia que ni tu cabeza, ni tu trabajo, ni tu energía estarán a la altura de salir de ese fregao.
En situaciones desesperadas se piensan soluciones desesperadas. Si estás en este punto, necesitas
Plan B, C, D, E o F pero nunca, nunca te quedes sin recursos por estos son los que van a permitir que puedas volver a comenzar con algo.
Este consejo es muy bueno y espero poder contaros en unos meses como fracasamos o no, pero ojo! siempre con unos mínimos para poder arrancar con un Plan B.
2. Fórmate, pide ayuda, silva o levanta la mano.
Cuando comiences a dedicarle un tiempo considerable a dar forma a tu idea, vengas de donde vengas, ponte las pilas en cuanto a tu modelo de negocio y fórmate. Yo os recomiendo lo que conozco que me está ayudando muchísimo
<momento publi a saco> la
metodología Lean Startup que estamos viendo en el programa de Lazarus de la EOI impartido por Nestor Guerra </momento publi a saco>
A nosotros esta metodología nos ha ayudado a pensar de forma rápida en:
generar hipótesis >
evaluarlas con los potenciales clientes >
montar un prototipo >
validar o no las hipótesis >
a otra cosa mariposa.
En un mes hemos avanzado como en 6 meses y es que, cuando tienes el agua al cuello y las herramientas para poder salir de ahí, espabilas que da gusto. Eso si, que a nosotros no haya ayudado esta metodología no quiere decir que ayude a todo el mundo. Ahora parece que está de moda y que es el recopetín, pero esto es como las cremas hidratantes, lo que me va bien a mí, a ti te puede dejar brillos!
3. Estudio de mercado.
La verdad es que este depende del pto anterior. Pero es que es todo tan de cajón..... nos empecinamos en llevar a cabo una idea pero ¿preguntamos si nuestra idea soluciona algún problema?¿es útil?¿el target al que vamos dirigidos la acoge bien? Pensamos ideas para que la gente las use o nos las compre pero olvidamos preguntarles a los que realmente tienen la respuesta, los usuarios! hemos aprendido tanto con ellos que ahora no me entra en la cabeza pensar en ninguna idea sin consultar previamente.
4. No tienes tiempo de pasarlo mal.
Ya sea la muerte de tu canario, un megagripazo o cualquier otra cosa que puedas imaginar con lo que pasarías unos días en casa, es algo que vas a tener que gestionar mientras curras y curras y curras. Esto me recuerda aquel anuncio de móvil para autónomos donde veíamos como entraba un autónomo hablando por tlf a una operación!
5. No vuelves a ver el diseño igual.
Vernos en situaciones complejas no hace tener un pensamiento más resolutivo y funcional. Eso es lo que ha influido en nuestra forma de diseñar. Ahora veo el diseño de una forma más global. Siempre lo ví como la solución gráfica a los problemas o necesidades que tenían nuestros clientes pero ahora voy un paso más allá y me parece que puede plantearse como solución al modelo de negocio o a la visualización de tus métricas.